Sin lugar a duda, el Viernes Santo es el día grande y más esperado de nuestra Semana Santa. Sobre las 10:00h de la mañana, Jesús Nazareno de las Torres y Dolores Coronada salían de la Parroquia de la Encarnación para recorrer las calles de Álora. Debido a las altas probabilidad de lluvias, ambas Hermandades decidieron acortar el recorrido y dar la vuelta en la Fuente Arriba.
A las puertas del Ayuntamiento, la Casa Álora-Gibralfaro quiso hacer entrega a cada trono de un ramo de flores. Dolores Coronada lucía el bastón de mando del Alcalde.
En torno a las 13:30h, tuvo lugar el emblemático acto de La Despedía, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional y en la que los portadores del Jesús Nazareno y de la Virgen de los Dolores se colocaron frente a frente para arrodillarse tres veces, lo que en Álora se conoce como las tres “hincás”, simbolizando así el adiós entre una madre y su hijo.
Este año y recuperando una tradición de hace más de 40 años, San Juan ha sido testigo de la Despedía, desde la puerta de la Parroquia.